Pequeña extra_vagante

Esa flor
tan blanca
que nació en el barro
está callada
flotando entre cadáveres
entre filigranas esqueléticas
que han caído precoces
antes del otoño
entre poemas
no leídos
entre gestos
infértiles.

Esa flor
crece silente
colada
en sus pétalos carnosos
como labios.
Tiene un alma
aún más acentuada
que su aspecto
aún más sorprendente
que el milagro .
Esa flor
no se engríe
no se alegra
sino en la verdad.

Esa flor
misteriosa y austera
desconoce el temor
el apego
el hambre insaciable de las ratas
el vestido negro sugerente.
Ella guarda compostura
ante la inquietud de las moscas
ante el desvelo de la estrella
ante la estrechez visceral.
Se tiende
serena, expuesta
más inasible
que la luna.

Ella adora
el talante espléndido del agua
y se manifiesta
sin reflejos ni relojes
para marcar los tiempos
a expensas
de la única Fuente.
Esa flor
sabe lo que hace…
Suelta
un perfume inspirado
profético
hecho con esencias
de tierras remotas.
Ella
sujeta
corta
y luego
libera.