lunes, 29 de marzo de 2010

Patria de musas

por graciela malagrida

Hay días que dan ganas de pasear en silencio, como un glaciar, deslumbrando con lo indispensable. Hoy por hoy resulta nuclear, dejar las plataformas bajo agua. G.M.

En mi patria corren ríos congelados
ríos nonatos en las cumbres
ríos bravíos, cataratas.
En mi patria, la conversa humedad
de cada lágrima, es el tesoro
en el rostro circunspecto
del que ha pisado tierra
y ríe, ríe como un río subterráneo
uno más
bañado en plata.

En mi patria abundan navegantes y poetas
que no envejecen, ni se eclipsan, ni se ofuscan
ni salen a correr como asustados antílopes
en medio del simulacro.
Y también hay en mi patria subcutánea
saltos recónditos, estalagmitas milenarias
y corrientes tan
tan cálidas
que pecan en plexo de soberbias…

Ven en ese barco, rema en tu canoa
bracea contracorriente, rema
monta una hoja, un pétalo, un verso intenso
un cascarón y verás que al llegar
no podrás desentenderte de mi suelo
dilatado y ecuánime, ajustado a sus almas.
Y dejarás huella y semilla
antes que canten los gallos
antes que suenen las liras
antes que veas el semblante de la luna
el tuyo y el mío en el fondo del río...Y dirás:
-¡patria mía!- con el pesado tesoro en los ojos.

Ven poeta. Ya suenan las liras
y ellas corren con flores, ansiosas a las costas.
No te canses. No te tardes.

martes, 23 de marzo de 2010

Requisa





Estoy en contra de toda masacre. Más aun
del exterminio de la luz y las libertades, todas.
Por causa del agobio este, que nos auto provocamos
seguimos comprando indiscriminadamente materia opaca
incapaz de tirar, siquiera un poco de misterio
en una de sus pálidas caras. Nada, vaguedad, sólo eso.

Me harté de las liviandades. No me parece oportuno callar
bien lo sabes. Hay sed y hambre minando el planeta. Calor
suspendiendo metano, adagio, viscosidades.
Te lo he dicho mil veces cara a cara. Hasta te he gritado
como un enorme campanario en llamas: ¡A despertar poeta!
¡Vamos! No queda más paciencia ni reloj. Todo se derrite
incluso la soberbia de algunos...
Este es el momento! hazte las preguntas sin vacilar
que duela de una vez y se bifurquen los senderos para siempre:

¿Seguirás sacando luces de la galera o tragarás conejos y palomas?
¿Denunciarás que te aqueja, que te quita el sueño
el ver niños dormir en umbrales, desguarecidos? ¿Firmarás tus razones
de puño y sangre? o ¿esperarás que otro tome las riendas
de este tiempo nuestro?
¡¿Qué eres?! ¡despierta! ¿qué eres?
¿poeta, cometa, bandera blanca, flor de liz?.


Mírate en el agua del mundo. Mírate en lo que queda.
Mira aquella figura escuálida ¿ese es tu oasis?.
Voltea al Amazonas, a esta catarata majestuosa, a los pájaros
que se tiran en picada, sin miedo alguno
en la Garganta del Diablo. Mírate multiforme en el caleidoscopio
de la lluvia. Mírate, prodigio de la creación
mira lo que has hecho… ¿No es hora de renacer?

Despierta y dime: ¿qué eres? ¿quién eres?.

sábado, 20 de marzo de 2010

Probidad de lo exiguo



Una hormiga crece
conforme a su patria terracota.
Sale a la superficie
sólo si es estrictamente necesario.
No tiene vacaciones ni feriados.
No necesita más que sus sensores.
Una hormiga de mundo
sabe de memoria su camino.



Probitat de l´exigu

Traducción al catalán por Pere Bessó González

Una formiga creix
segons la seua pàtria terracotta.
Ix a la superfície
només si és del tot necessari.
No té vacances ni firats.
Només li calen els seus sensors.
Una formiga de món
sap de cor el seu camí.

jueves, 18 de marzo de 2010

Re_creación

por graciela malagrida



ella defiende la lluvia
porque ha nacido
de su vientre verdeselva...

ella se moja alegremente, sin escudos
expande sus voces sobre el caos
y ve al nuevo hombre que ha creado
a su imagen y semejanza:

luego destruye
con un sólo beso
el apócrifo complejo de dios
que llevas en los ojos

y se echa a dormir
a tus pies
al séptimo día.

Siestecita posadeña

por graciela malagrida


Infinitas infancias
anaranjadas, dulces
fibrosas cuelgan
al alcance de la mano

Pindó en el camino
en los barrios donde
aun queman los niños
hojitas otoñales

Confluyen en hondos badenes
callecitas empedradas y de tierra colorada.
Y de cuando en cuando, pindó
anaranjada infancia
cordones de limoneros.

Ciertas
campanitas violáceas
asónicas recuerdan
que esta polvareda también
espera la lluvia…

y hasta las hebras lucen como el oro
bajo la lupa del rapsoda
flechado por la vida
por una siestecita, bajo el sol.

jueves, 11 de marzo de 2010

Despertar

por graciela malagrida


un árbol
detrás de la ventana
dice que afuera
aquello corriente, ignorado
desconocido o apenas insinuado
tiene un “adentro”
que no vive de apariencias.

un árbol revela sutilmente
que a trasluz
no hay forma evadir
el examen
la abstracción
el éxtasis.

un árbol
me arroba
hasta la rima.

Traducida al catalán por Pere Bessó González


un arbre
darrere de la finestra
diu que afora
allò corrent, ignorat
desconegut o de penes insinuat
té un “adins”
que no viu d'aparences.

un arbre revela subtilment
que a contraclaror
no hi ha manera d'evadir
l'examen
l'abstracció
lèxtasi.

un arbre
m'embadaleix
fins i tot la rima.

martes, 9 de marzo de 2010

Lúnulas y espejuelos

por graciela malagrida



Intersección


El cuerpo se acostumbra a lo que la mente manda
como el trueno a que el rayo lo preceda.
Termina el día cuando en el cielo aun celeste
y en presencia de un Sol exánime, asoma la Luna
atenuando el contraste entre nube y nube
plantando estrellas como lo haría un labriego
cosechando suspiros, ex profeso.



Dialecto


Meciéndose las ramas
albergan especies infinitas. Todas
entienden que es la noche. Todas
dicen en dialecto: - adiós, hasta mañana-.
No hay linternas. Todos saben su camino.
Sólo han hecho una cosa: vivir
como es debido.



Duda


Atónito, al ver esto te preguntas:
¿sabe la hormiga, el ciempiés, el aguilucho
saben el perro o la liebre porqué viven
o adónde se dirigen?. ¿Sabe el león
que es la hora del parto de las luces?
¿sabrá la tortuga en su caparazón o el murciélago
del esplendor ingénito del alba?



Alborada


Amanece. El aire es virgen, verdeselva. Se siente
el movimiento del submundo. Ya hay hojitas y alimento
en órbita. Sueltan ya las flores sus aromas y los bichos vuelan bajo
cerca de estos ventanales, de aquellos sordos, de otros, los más
anestesiados por el daño, aparentemente irreparable.



Evidencia


Pasa grácil una mariposa cerca de las sienes
muy consciente de su corta vida. Pasa lo que tiene que pasar:
fuera de la luz, guerra.
¿Sabremos entonces del verso pequeño aunque no llore?
¿veremos en sus formas el milagro? ¿nos tocará
el corazón entumecido hasta enternecerlo enteramente?
¿sabré de ti? ¿sabrás de mí?




Estrategia


¿Tendrá el poeta claridad en la trastienda?
¿tendrá quizás alguna meta
que no rime con Paz?



Espejuelos


Las almas se habitúan
al ritmo y los efectos
de la proficua
actividad de la Luz.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Delicia

por graciela malagrida


Sólo quiero un jazmín
uno chiquito, muy chiquito.
Un jazmín de leche con hojitas sucias.
Y un haz que delicadamente
resalte su menudo perfil
irreprochable.

Sólo quiero un jazmín
que por frugal
no haga brotar de celos a Passiflora
que por decoro
bese los pies de la hermosa Madreselva.

Sólo uno
chiquito, muy chiquito
como un punto radiante
célebre.

Querubim


“Quédate a mi lado, hasta que la luna sea restaurada y las lumbreras invertidas forjen el escudo, la confianza en El Eterno, la palabra.” G.M.


"We are, each of us, angels with only one wing.
And we can only fly embracing each other."
Luciano De Crescenzo

Pequeño rostro mío
como de los niños pequeños
traslúcido recuerdas mis plegarias
mi mirada bucólica, mi sonrisa becaria.
Te confirmo, te alimento, me silencio
y extraigo, de las malas, hierbabuena
pan de la tierra, miel de las palabras.

Te sostengo, ángel mío
me sostienes sobre éstos, pilares de humo
por el efluvio de estos y aquellos sacrificios
para avistar alguna vez
fruto del fruto, simiente de la hierba
rasgos divinos en los puntos cardinales.

Déjame verte, déjame
comprender tu forma inequívoca
quítame el envoltorio esta noche
y la próxima y la próxima…
Quédate conmigo aquí abajo. Enséñame
tus maneras. No dejes que me queme
en ese fuego prístino en vano. O en todo caso
no permitas que regrese a mi forma inicial
sin entendimiento ni memoria
de todo lo ocurrido.

Déjame calcar tu semblante una vez más
no cederé al sueño de otro modo. No descansaré
al palidecer la luna. Indúceme tu
como en la víspera me induces a la lira.
Déjame verte, usar siquiera
una pluma de tu ala. Muéstrame la tenuidad.
Quédate a mi lado hasta la rima.

lunes, 1 de marzo de 2010

Me declaro culpable



Así es! soy culpable y quiero
dejar de pecar de curiosa
pero lo cierto es que me muero
por saber
porqué lloran los sauces sobre el río
porqué porqué porqué
aquel otro, tan diferente
lagrimea acalorado, solo, en el boulevard…
Y para sincerarme bien
voy a pecar también de indiscreta
agregaré
que los chivatos aman los chivatos
que necesitan del abrazo por encima de todos:
transeúntes, semáforos
avecillas, poetas, vendedores ambulantes
y por debajo del cielo…
Así es! soy culpable
me han embelezado hace añares
cuando era pequeña y los veía lucirse
siendo lo que son, más que árboles, ancianos
brotes, sobrevivientes
testigos de todas las tormentas.
Por eso sigo pecando con estos ojos
hartos de ver atardeceres cobrizos
pasar inadvertidos… Peco, sé que peco más
si callo este secreto
que me han confiado las auroras:

Al advertir las maravillas
el que quiere querer, alarga el día
zurce los huecos del pasado
hace un torniquerte a esos jirones del recuerdo
hasta que se regocijan los pájaros y el agua
brota por los poros del planeta.

El que quiere querer
infiere un gran final, como es debido.
Y en apariencia
en la entrega, en el beso, en el reposo
de los amantes, de los niños, de los sueños
del todo sobre plumas… se serena.
Mas sabemos bien
que alguien despierta, que alguien siempre
mira a alguien por la ventana, que alguno
anda suelto por ahí, agradecido
de ver la noche opulenta, de asistir a la fiesta
sin ropaje, de llamarse “poeta” sólo eso
justo ahí, entre estrellas fugaces, rimbombantes.

Y al querer, se alarga el día
del que quiere, del querido, de algún otro por querer…
seguramente. Y al posar la mirada allá lejos
donde el diablo perdió la cola
donde algunos templamos en parte la memoria o las ganas
por las ganas de los otros, en aquel lugar donde cedimos
pecamos nuevamente de sensibles, si, si
pero sin tachas, sin lacra, vicio o mota
en las almas del tiempo que nos toca.

Al querer querer
puede uno pecar de inocente
... es que claro, el amor nos rodea
tan
magníficamente, tan ingénito
que se vuelve imperceptible
bellamente vulgar o doloroso
hasta el cimbronazo del sismo...
...y uno no puede creer que no es correspondido.
Duele el amor, duele, duele.
Por ende, me daclaro culpable
soy responsable de profesarlo a boca de jarro
de cara en cara, de lugar en lugar.

Soy culpable también por la omisión
por clavar una mirada "inoportuna"
por la inocencia exagerada, por el arrojo
y el boicot al silencio a la hora de la verdad.
Y me atribuyo la culpa, finalmente
de forjar moldes a medida cada noche
...para no atestar mi balsa
con el peso extra
de esa contrición ineludible
que produce el poema nunca escrito
río arriba.