Recordé que no les dije Feliz Primavera!...y para hacerlo, elegí a una FLOR de poeta y amiga: Iris Cadelago y un magnífico guitarrista como Uli Jon Roth
Volvamos al Golgotha al Lugar del Cráneo al pequeño ápside al pie del calvario de cada cual de cada quién de Todos en Uno
Volvamos a cero a lo que queda de “nosotros” al norte del monte al Huerto de los huertos al “hombre bueno”, al “hombre rico” a la honra de José de Arimatea al terraplén de los tiempos de Adriano al testimonio salvífico al Restaurador de almas
Volvamos a la tumba del jardín a la cárcava para tocar las vendas para “ver y creer” al punto de desenterrar las cabezas de los hoyos
Volvamos a expensas del Amor que nos debemos a inhumar la guerra para hallar la Paz.
Debo verte antes que el cielo se cerciore que la hierba reverdece en su presencia y en ausencia de sus líquidos favores reseca a mansalva su próvida virtud de alimentar
Debo oírte en la audiencia de las aves con las aves en la cadencia del agua entre las rocas entre sueños, entre voces entre todos los tenores
Debo amarte a través del envoltorio del tiempo y de la carne.
iba tras la primer mariposa de estación mientras decías: "está nevando en las altas cumbres" "llueve, después de 7 meses de sequía" "se incendiaron las sierras y en la ciudad hay humo y cenizas" ...
-.-
por seguir a una mariposa tropecé con vos y me cazaste!: mil disculpas pues más de una vez ignoro más de dos, resbalo más de tres, discurro y a la cuarta echo a volar y te libero
-.-
- "algunos pueblos fueron evacuados "¿no viste los noticieros?"
yo respondí casi sin responder: - no no, si sabés!sabésssss! que por escribir no miro tv tampoco leo, sino entrelineas … tras el silencio me leiste y saltaste a otro tema
-.-
- dicen que vivo en un termo, pero no me afecta mientras tengan eco entre miles de millones ciertas rimas y ciertos aleteos vibrantes puedan resquebrajar los muros
(a esta altura ya hablábamos de la arquitectura del amor, etc.)
-.-
¿no te parece que la vida es una pequeña y frágil mariposa a-la que no hay que tocarle las alas?
transcurre y planea con tal garbo que hasta el viento repasa sus maneras y se sale del paso ¿podría yo dejar de imitarla o sacarle los ojos de encima? ¿podría capturar su delicada actitud o temerle a algo después de esto?
(supuse que meneabas la cabeza)
-.-
si el camino es de hierro si arde Troya o se deshielan los glaciares sobrevolemos!
“...El cubre y protege esa palabra, y también protege al autor de esa palabra, de modo que los ángeles no sepan de él y se llenen de celos, hasta que esa palabra es transformada en un cielo nuevo y en una nueva tierra..." Zohar
fue una tenue voz acrisolada hija del plus quam perfectus quien redimió el acto-irreflejo
fue un anagrama el peldaño de luz que faltaba al mundo de acá abajo al cielo que nace del hambre de ciertas virtudes creativas del divino regodeo
fueron letras de su Nombre las del “Santo, Bendito Sea” que vinieron una a una a besarme la frente a abrazarme a llorar conmigo en Su presencia
fue la “abundancia de Su bondad” mi delicia la imposibilidad de ver Su rostro y vivir con este misterio a cuestas la razón de la cadencia el hilo de oro de todas mis redes
fue “en el comienzo” la meta de la sabiduría . . . es en medio de la vida del marasmo o del brío el entendimiento.
este silencio en vías de desarrollo se desplaza sobre las cuerdas vocales de una primavera niña
corre en cámara lenta huye de ciertas voces destempladas
tiene mil y un motivos para guarecerse de toda insolencia en los convexos rasgos de su apéndice
estos relámpagos aman los caracteres austeros del mutismo en esencia aman lo impoluto lo imperioso que cala en las virtudes esplendentes de las flores
y este elipsis, libre al aire libre también es libre de retar a quien pretenda torcerle el brazo a la tregua que ha propuesto a la prudencia prístina, al aroma verde de septiembre, a su alegría.
Es una verdadera pena a veces tener que conocer a la gente recién cuando muere. Digo, a veces, porque en este caso, es un privilegio sentirlo tan vivo vadeando su elocuente obra. Se trata del genial poeta contemporáneo Mahmud Darwish, poeta nacional palestino y uno de los más célebres literatos árabes y a mi modo de ver, una joya exclusiva de la literatura mundial.
El talante desestructurado de sus versos, no quita fuerza al trazo y sin reparo, vamos cayendo en el cauce plausible del espíritu de este hombre. Celebro este encuentro entonces, festejo la efusión de un ser noble y radiante, con dos poemas que decorren los velos.
Estado de Sitio(fragmento, 2002)
Aquí, en la falda de las colinas, ante el ocaso y las fauces del tiempo, junto a huertos de sombras arrancadas, hacemos lo que hacen los prisioneros, lo que hacen los desempleados: alimentamos la esperanza.
Un país preparado para el alba. Nuestra obsesión por la victoria nos ha entontecido: no hay noche en nuestra noche que con la artillería refulge; el enemigo vela, el enemigo nos alumbra en el sótano oscuro.
Aquí, tras los versos de Job, a nadie esperamos.
Aquí no hay yo, aquí Adán recuerda su arcilla…
Este sitio durará hasta que enseñemos al enemigo algún poema de la yahiliya.*
El cielo es gris plomizo a media mañana, anaranjado por las noches. Los corazones son neutros, como las rosas en el seto.
Bajo sitio, la vida se torna tiempo: memoria del principio, olvido del final.
La vida. La vida plena, la vida a medias, acoge una estrella cercana atemporal, y una nube emigrada aespacial. Y la vida aquí se pregunta: ¿Cómo resucitar a la vida?
Él dice al borde de la muerte: No me queda un rincón que perder, libre soy a un palmo de mi libertad, el mañana al alcance de mi mano… Pronto, me adentraré en mi vida, naceré libre, sin padres, y tomaré por nombre letras de lapislázuli…
Aquí, en los altos del humo, en la escalera de casa, no hay tiempo para el tiempo, hacemos lo que hace quien se eleva hacia Dios: olvidamos el dolor.
El dolor: que la señora de la casa no tienda la colada por la mañana, que se conforme con lavar esta bandera.
Nada de ecos homéricos aquí. Los mitos llaman a la puerta cuando los necesitamos. Nada de ecos homéricos… Aquí un general excava un Estado dormido bajo las ruinas de una Troya inminente.
Los soldados calculan la distancia entre el ser y la nada con la mirilla del tanque.
Calculamos la distancia entre el propio cuerpo y las bombas… con un sexto sentido.
Vosotros, los apostados en el umbral, pasad, tomaos con nosotros un café árabe —acaso os sintáis seres humanos como nosotros—. Vosotros, los apostados en el umbral de las casas, largaos de nuestras mañanas, necesitamos creernos seres humanos como vosotros.
Contrapunto
A Edward Said
NUEVA York / Noviembre / Quinta Avenida / El sol es un platillo volante metálico / A la sombra, he preguntado a mi alma extranjera: ¿Es esto Babel o Sodoma? Allí, en el umbral de un abismo eléctrico alto como el cielo, me encontré con Edward hace treinta años, en un tiempo menos terco que éste. Nos dijimos: Si tu pasado te sirve de experiencia, ¡dale al mañana sentido y visión! Venga, vayamos hacia el mañana con fe en la sinceridad de la imaginación, y en el milagro de la hierba / No recuerdo si fuimos al cine aquella tarde. Sí que oí a unos indios antiguos que me gritaban: No os fiéis del caballo, ni de la modernidad. […]
Cuando deambula sus ojos juzgan a este mundo como el sol y la luna; trata a los animales como humanos, saluda a su sombra, comparte el pan con las palomas. Extravió su alias y desde entonces pertenece al segmento del olvido de los despeinados por el viento de los sin tierra, sin techo, sin valor.
Cuando me mira sé que detecta dolor aún así me sonríe y le sonrío. Sigo caminando. Me desentreno entre suspiros. Elongo y resucito la idea fluorescente:
El Paraná de fondo es un espejo tan paralelo al Reino de los Cielos que nadie se da cuenta… excepto ella excepto la aguja del pajar excepto aquel que va descalzo e ignorado. Entretanto, el espíritu líquido de Dios se cuela entre los locos de amor diseminados o concentrados en este paraíso del Yo que -como ella- me he creado.
Vuelvo la vista sobre los hombros y la veo, una vez más estremecida por el silencio del agua feliz, por el color del día. En el fondo somos tan idénticos como en la superficie.
el movimiento fluido de un gato despeina la fina superficie de éstas aguas y sin estupor, Tu prosa líquida Señor torna mis labios como cedros y mi lengua se emancipa hablando un dialecto de fuego sin pausa entre las notas
-quema e irremediablemente duele-
así te dejo el gato, la madeja, el cascabel, el azote... luego todo sigue su curso sin asperezas, abultamientos o crestas suave y conectado como si por el roce todo se hubiera vuelto mejilla pétalo, ternura sin cicatrices.
Esta viga que atraviesa palabras chicas y grandes se apoya sobre una columna invisible que une lo de arriba con lo de abajo
2
Algunas palabras que simbolizan ciertas modalidades de misericordia rodean nuestra aldea poética para protegerla
3
Existen delante de nuestros ojos tantos símbolos como puertas de salvación . . .
4
Cinco dedos pueden ser cinco capullos y envueltos por cinco palabras luminosas florecen como designios como vías de libertad
5
El mundo por venir el mundo de las almas el mundo de las consolaciones es este mismo. La voz de los niños tiernos es esta misma. Y nuestro lugar, poetas es ese al cual se dirigen todas las miradas.