by grace
Él es un anciano recién nacido
y un niño que desaprende
caminando en el desierto
hace medio siglo
sin descanso.
Ella es tan pequeña realmente
que la lleva el viento
y no asume la prisa de la alondra
por llegar al nido
porque habita el haz
que todo lo ilumina.
Poseen ojos azulados
por la cercanía del agua
grises cuando llueve
y verde musgo, cada vez que se apegan
pues nunca se apagan
sólo mutan…
Ellos
han construido un “nosotros”
igual a ”uno”
escribiendo sumatorias
peldaño a peldaño
que los lleva al polvo, al soplo, al cielo
sin tropiezos.
estou aqui de novo, e como sempre me banhando em doces palavras, e sentindo gana de continuar.
ResponderBorrarbeijos Grace querida.