Bajo la piel, una amatista

Correr tras los sueños
tropezar mil veces
con la misma piedra
una más con la primera
y otras mil
con la última.
En un mundo rocoso
estamos de rodillas
intentando develar
día a día
piedra contra piedra
el misterio de la herida
que no cicatriza.

Al menos
una amatista
ha dejado de rodar
Al menos una
guarda su corazón
cerca de Dios
bajo la piel.