domingo, 23 de octubre de 2005

ups! mis temores! (lo prometido es deuda)




Temo
que mi impudor
reste a mi aporte
o que resulte prescindible
la delicadeza
o que mi desazón
suene irreverente
o que esta confesión
no tenga la solvencia
de una miríada de imágenes.







Temo con frecuencia
mudarme de silla
y olvidar allí
la aldea intemporal
donde vive
esta idea menuda
que fragua
se despereza
y despierta
hambrienta y ambiciosa
como la más hermosa ficción.

Temo
que la modestia
sea eternamente incomprendida
y que la insolencia
se emancipe alegremente
contrayendo nupcias
con algún Don Nadie
Sr. Poder Pulverizado.

Temo más
a los vahos silenciosos
que al revestimiento barroco
o a las viñetas de la lengua
o a la euforia
de mi sanguíneo amor
por la simpleza sonora
de la eñe.


Temo vegetar
en quehaceres pequeños
que no sean vegetales
y temo
irme en dimes y diretes
tan imperceptibles
como envolventes
y letales.



Temo
que esta hazaña microscópica
de escribir las peripecias
los murmullos
las tallas de los héroes cotidianos
los borrosos perfiles de las gentes
se me ha hecho costumbre...


Temo pues
pasar por alto
esta implacable sensación
de estar moldeando
una princesa inactual
motivada por el hartazgo
de los simulacros
y de la vulgaridad
esa
que adquiere brillo estético
crece y se anima
cual personaje hidalgo y nobilísimo.

Y para terminar
- porque aún
temo al bostezo -
me gustaría que se supiera
que temo
haber olvidado
muchos capítulos
por su carácter
de inefables.

1 comentario:

gracias x el comentario! no dejes de orbitarme!