La observación

Nunca pensé
que tendría tantas riquezas:

incondicionales
compañeros de trabajo
ventanas pequeñas
e inspiradoras
o una cocina
desordenada y silenciosa
donde escribir...








Jamás imaginé
esta gente
esos amigos
que van y vienen
que cocinan y festejan
que discuten
que se hamacan
entre la carne y el espíritu
que todo el tiempo
sueltan carcajadas
que no escriben
ni leen poesía
y sin embargo
también me inspiran











Acaso tuve
la vida de la vaca...
esa pobre cabizbaja
que va
al degolladero

Pero luego
luego
me bautizó
Tu Amor
Tu beso
Tu virtud










Y aquí estoy
como quien ayuna
o vive esta noche
que es mejor
que mil meses
sin duda mejor
que aquello que fue

Aqui estoy
llamando a tu puerta
con hambre
intentando
disolver lo sólido,
disminuyendo
para que crezcas.

"el aliento del hombre que ayuna

es más fragante ante Dios

y más placentero

que el almizcle perfumado".

Sahih Muslim