jueves, 4 de mayo de 2006

Una lluvia ácida con gotas muuuuy gordas...

En este rincón del mundo he visto cosas enormes, yo qué sé...los chicos x ejemplo, crecen como zapallos. Llegan a alcanzar la altura necesaria para enconvarse al pasar una puerta de 2 m de alto. Es notable realmente. Pero lo que me trajo a postear hoy es el tema de los pomelos.
Resulta que en el patio, mi sabio suegro Don Carlos Jabornicky supo plantar árboles frutales, cítricos. Y casualmente hace dos noches mirando un programa de cocina japonesa, lo escuchaba al chef decir que en Japón para halagar a una mujer, se le regalan frutas x que allá son carísimas. Ya se me empezó a encrespar la peluka... Salí al patio y los miré. Algunos estaban en el piso. Me conecté y googleando encontré a felices caras niponas posando al lado de pomelos con unas etiquetitas. De hecho acá está la foto que debo reconocer que me redireccionó a más y más información.
No sé si alguien sabía que en Japón la fruta de la prosperidad es el pomelo, yo no lo sabía...me tuve que enterar como para empeorar el cuadro de situación.
A la mañana siguiente, mi compungimiento fue casi total cuando me despertó de un ruido estruendoso en el techo del dormitorio. Una vez mas corrí a ver qué era y como no podía ser de otra forma, un enorme pomelo había caido sobre el techo del dormitorio y rodado hacia una especie de colchón de frutas podridas debajo de cada árbol.
Por Dios! estoy dejando que se pudra el símbolo de la prosperidad???- pensé.
Resultado: estoy haciendo dulce de pomelo y mermelada de pomelo. En el desayuno hago jugo de pomelo y antes de dormir les suministro la dosis pertinente ¡jaja! como para que se queden planchados de una, porque baja la presión...De hecho, tiene más propiedades que el aloe.
Ahora voy a juntar un par de bolsas para llevárselas a Mamushka y a Margaret.
Y de paso te cuento que inventé una receta copadísima de budín de pomelo. Es asi:
1 litro de jugo de pomelo
2 tazas de harina leudante
1 taza de azúcar
1 taza de avena arrollada gruesa
150 grs de manteca o margarina
Hacés lo siguiente:
Mezclás los ingredientes secos primero: harina, azúcar, avena. Derretís la manteca y la incorporás, después el jugo. La mezcla te tiene que quedar como la de bizcochuelo. Enmantecás y enharinás un molde, volcás la mezcla y al horno 175 grados x 40 min o un poquito más. Controlálo, tampoco te cuelgues a charlar con una amiga o a postear....
Si hiciste la mermelada de pomelos, podés rellenarlo con eso y en otra capa con crema chantillí.
Lo servís bien frío o tibio y con una bochita de helado de crema.
Te digo, he quedado como reina en varias oportunidades y todos los que ingirieron ese postre incrementaron notoriamente sus ingresos...¿les habré dado suerte como Mirta Legrand o será que ingirieron la fruta de la prosperidad?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

gracias x el comentario! no dejes de orbitarme!