Halo

por graciela malagrida

“Con pronósticos de buen agüero y viento en popa, un día, deja de ser un día más y se torna docto en efusiones… es halo, afluente, inmensa luz desparramada, en masas de agua reflejantes, en ojos deslumbrados.” G.M.



Fulguras
como un lucero en su mundo redondo
como una luciérnaga bebiéndose la luz de la mañana
como Urania, sumándole horas blancas
corazonadas y pulsos
a la Reina de la Noche.

Alumbras excéntrico
burlándote de todos los oráculos.
Refulges en el piélago de estrellas
como jamás
Platón y Pitágoras
lo hubieran inferido.

Estoy a mis anchas
en torno a tu esplendor, oceánica
astronómica, benévola
con navegantes sin norte
con agricultores sin tierra
con poetas y palomas
sin oliva
.
.
.
Rasgo las vestiduras
oscuras
de todos los secretos
y soy feliz
neón
hasta las cejas.

De la espera sutil y otras esperas

por graciela malagrida

Un día muere en el calendario. Y yo, tan inútil en estos casos...sencillamente repito: "no asisto al funerales". Subo a la terraza y espero el amanecer. G.M.

Como espero comprendas mi dolor
este, que se me queda en la garganta
por décimas de segundos
espero poder abreviar
el momento funesto
en una sola
expresión minimal.

No soy de lágrima fácil
o mejor, ahorro las gotas
para el momento festivo de la rima.
Espero comprendas la propensa actitud
del ave que emigra
discretamente hacia el silencio
y se llama a cautela
para seguir siendo etérea, inasible, útil.

Espero me disculpes. No sé fingir tristeza.
Soy feliz como una castañuela
feliz sin boca ni sonrisa y prefiero
dejar flotando una hoja pesada de poemas
en medio del vendaval…a la buena de alguien
nunca amado...

O legar algo alegre y sutil
como una pluma…Porque este tiempo no es
en el que espero. Porque nada espero de ti
ni de tu boca. Porque la eternidad del cielo
es mi estipendio, pues de tus ojos
ya me he llevado todo.

Espero me disculpes la franqueza
las flaquezas, las torpezas
...
Espero la noche, en la antesala de la luna
viendo la luz transformarse
entre araucarias

(bis)

Trasluz

por graciela malagrida

Nadie llora por nadie. En la contrición hay culpa. Entonces el pecho se comprime y los ojos sueltan líquidas falencias, dolencias, carencias. Saladas ellas, caen en la tierra, tocan vida y se transforman. Todo pasa y de molde, es muerte o poema, según las leyes del uni-verso. G.M.


No me hables de rigidez
con mariposas en las sienes.
No garabatees sin alas. No pierdas las ganas
de torcer la línea del tiempo y sus alrededores.
No te extrañes si no sé dar pasos atrás
si aun, no he aprendido a llorar o a rendirme
ante el sonido hueco de la palabra “muerte”.
No llames a alguien “vida”, “cielo”,“amor”
como lo hacen todos, simples y mortales.
No somos nada de eso
sin el prefijo inefable y abstracto
que nos cohesiona.
No escondas tus miserias debajo del tapete. Se verán
de todas formas entre ácaros, al amanecer.
Por favor, no alardees que anochece y puedes ofender a las estrellas.
Enclaustra el ridículo de una vez. Llámate a silencio. Es hora.
No encadenes ángeles
a tu desolación.

Y no te mientas, que sobran disfraces
falsos Narcisos, poetas, profetas...
Abraza la verdad, la sed, la roca:
Jamás
lloré
por ti.

Puro enlace

por graciela malagrida

El perdón es como el agua que barre los errores y desaparece escurriéndose entre piedras, arena, tierra y hasta basura. Todo lo lleva de regreso a la fuente de vida para reciclar. y buenamente devuelve la energía a quién corresponde.

Me has perdonado el error
de dar a luz
antes que el tiempo diga “día”
antes que tus labios de suave terciopelo
bauticen mi frente
besándola.

Me has perdonado el hecho del descuido
y has puesto tus pasos delante de los míos
para que deje de tropezar alguna vez, conmigo misma
para que estos, ojos que me diste
puedan verte en verdadera magnitud
panorámico, aerostático, rupestre, wi fi
pedestre, elegante, ávido, millonario
sicario, digital, carnal, crucificado,amante
etéreo,botón de jazmín,recién nacido.

Me has perdonado anónimamente
hasta la sed
que puebla hoy esta certeza
con tus gestos instantáneos
tan llenos
de ángel…

Y en este orden aleatorio
del perdón nace el poema:
Me sonríes. Me empapas los ojos.
Me das una palmada, una palabra
una rima, una rosa azul
una que otra nubecita.

Fraseas conmigo lentamente
.
.
.
Publicamos la alegría. Suspiramos
.
.
.
Fin
y Principio
(y viceversa).

Graduality

por graciela malagrida

1

Imperceptibles
lágrimas de alegría
humedades varias, brotan
de la piel del ambiente...

Las rimas emulan
esas mariposas
con sobrepeso en las alas
y nosotros, nosotros
-hasta quizás sin querer-
volvemos a amar
fluidamente.

2

Tengo tantas razones para ser feliz
que enumero las mañanas
escribiendo poemas
para nombrarlas en detalle
poco a poco
como Dios manda.

3

Tengo tantas
húmedas razones
para contar hasta tres antes de hablar
para mirarte con cariño
y una y otra vez
para quererte
tanto
tanto
tanto
…como era en un principio
para sentirte amigo
rima en flor, amanecer
letra acuñada
en el corazón del tiempo
enhorabuena y por siempre
amado mío.

Physĭca naturalis

por graciela malagrida

“Hace ya muchos, muchos años, una manzana, una estrella y miles de objetos, provocaron un gran revuelo en los circuitos de Isaac…”

Exhumo efectos atractivos de los cuerpos. Ejerzo fuerza
los acelero con conocimiento de causa. Ocupo expresamente
esta región poética, este espacio-tiempo
y lo deformo, lo maleo, lo disfruto
pues la fibra gravitatoria
allá lejos y hace tiempo
dejó de ser un misterio:

“Nos movemos geométricamente
conforme al peso entrañable del Espíritu
somos directamente proporcionales
al producto entre nosotros
e inversamente iguales
al cuadrado de la distancia que nos separa. “

En este campo
somos cuerpos en caída libre
atraídos, nada mas y nada menos
que por el grácil, supremo
semblante de Dios.

Somos directamente proporcionales
al producto que logramos
e inversamente idénticos
al doble de la distancia que separa
a unos
de otros...

Somos
la fuerza que ponemos
en el combate de la inercia, la ira
el desamor. Somos palabra en estado puro
poetas de pluma y plexo, postulando versos
imantados.

Euritmia de los prístinos días

por graciela malagrida



Traté de meterme en óleos y pasteles
de mirar, como hubiera pintado mi mirar
algún coloso. Traté de ser gentil
desmembrando mi pan en la palabra “cariño”.
Fui propensa a partir peras, a colgarlas del olmo
para evitar el amargo momento miserable.
Traté, juro que lo hice. Hasta me atomicé en el silencio
para invadir la bulla…Traté de contener las lágrimas
e incluso las ahorré en el lecho de mis aguas
para el momento aciago. Pero ellas se petrificaron
se negaron a salir a la luz como diamantes. Se acopiaron
acaparando la superficie herida por la inopia.
Traté de contárselo a alguien
y vinieron solícitos
mis graciosos colibríes.

Aleteé con ellos esa noche
buscando la flor blanca y el néctar que Dios
puso en la luna. Aleteé hasta el paréntesis
hasta el aliento mismo de la aurora.
Nos acurrucamos en la calidez ingénita
y naturalmente, crecimos como zapallos.

Traté de contárselo a alguien…(bis)