domingo, 5 de septiembre de 2010

Diario de una mariposa

por graciela malagrida

He observado que las mariposas alcanzan la eternidad delicadamente. Su lapso es etéreo. Sus alas, intocables. Su vuelo, motivo de suspiros y versos... despiertan hados. Por eso suelto mariposas. G.M.



Día 1

Estoy latiendo
envuelta en mi misma.
Permanezco
en absoluto silencio
gozosa, ermitaña
sintiéndome frágil.

:

Sé lo que soy. Sé para qué
estoy aquí, lidiando con este cuerpo
que pende
de un hilo
invisible.

Ya crecen de lado
alas
y veo cómo
las motiva el viento.


::

Siento natural atracción por las flores
sus colores invitan
a reconocerlas, a llamarlas
por sus nombres. Así
me las aprehendo
y empiezo a libar.


:::

Me acompañan abejas, abejorros
libélulas narcisistas
que pasan horas perdidas
mirándose en las gotas de rocío.
Es de madrugada
cuando el aroma
merodea y escolta.


::::

El sol atraviesa hasta dolerme
y no puedo hacer nada al respecto.
Debo ir de flor en flor, el tiempo apremia
y aún no he polinizado
todo lo que he visto.

La luz de luna aguijonea
y creo saber porqué…
Muevo las alas
en señal de rendibú
pues siento que el alma
empieza a desprenderse
en madrigales.


Día 2

Sé de orugas y crisálidas
sé de sed y néctar, de poemas
… sé de este minuto de certeza
y de la aurora. Sé de alturas
y de bóvedas celestes
sé de climas, de atmósferas beatas
sé de natas y cogollos
de sueños y meollos…

Sé que todo este saber
pesa y lastima… entorpece el vuelo.
Es hora de callar.


:::::

En unas horas
nada sabré, nada querré
no tendré algo nuevo por catar
ni la fortuna de ver
florar
una vez más
la vida breve.

No sabré de ti
si dejo de posarme en tu ventana
en tus dedos, en tus letras, en tus labios.

Y no sabrás de mí
si extravías las lecciones de vuelo en tu memoria
si me olvidas.

Por tanto
entraré por tu boca
te haré cosquillas en el vientre
cargaré las penas que hoy te aquejan
en la enorme dicha de quererte
y me iré, como un escapista
en un abrir y cerrar de ojos.

Sabrás siempre de mí en la primavera
cuando rebroten los árboles añosos
y por las noches
cuando irrumpa en el celaje luz de luna
comprenderás cuánto te quise
al enseñarte raudamente
pequeñeces, ligerezas, prontitudes
y mucho más
al momento de soltarte.

P.D.:
Sentirás tenuidad
y verás
el color de mis alas
en tus yemas.

2 comentarios:

  1. lo que escribes me describe! maravillosa tu poesía donde nos encontramos en sentimientos y palabras!

    ResponderBorrar
  2. ¡Qué bonito Grace!! Como todo, como siempre! Mil felicitaciones!!!!!!! Iris C.

    ResponderBorrar

gracias x el comentario! no dejes de orbitarme!