Temple de avecilla

por graciela malagrida

"¿Muere un ave o alguien cuando inspira un poema
o se eterniza?" G.M.

a Lilian, a su mirada ígnea.

1

El alma del ave
quedó en tus manos
las alas del ave
en la pluma, pidió auxilio a las letras
para que todos
sequemos las lágrimas
recobremos el aliento
y emprendamos vuelo.

2

Es hora de soltar
todo lo que pesa
sin razón
todo lo que pasa
sin temor
y dejarlo caer
sin dudar
en el camino.

Es hora
de despegar.

3

Mañana será otro día
con otros trinos
que impriman
su propio ritmo.

4

Y en nuestro paraíso personal
habrán más aves y héroes
dándonos
letra.

5

-¡Hasta mañana!-
dijo el pardal a la paloma
la cotorra al tero
el cardenal al tucán
...
y el sol se fue ocultando
entre nubes rosas
que despedían un suave aroma
a lluvia contenida
hasta que todos
hicieron silencio
para cerrar
este capítulo llamado
"día".