Llora el alma de la selva
sobre pequeñas huellas
que ya no tienen madre a quién seguir
más que a Natura.
Se extingue la ignorancia en el contacto
cuando el humano
llorando abraza
el daño que ha causado.
Se extinguen las culpas y el pecado
velando por aquello
que Dios
con palabras ha creado:
-“¡Yaguareté!”- ha dicho cual estruendo
señalando nuestros lares:
-“serás bravo, arisco, formidable
sagrado en la floresta, manso en El Huerto
libre en el monte y en mi ánimo supremo
…
débil
en las redes del hombre que te teme
y en su barbarie
donde no hallarás
otra cosa que la muerte”.
Y siguió casi en llamas: -“ ¡Corre! ocúltate en la noche
cierra el telón del teatro de tus ojos
posterga la función, disimula tus virtudes
sepulta los rugidos y el requemo
confía en este verso
sin rima ni techo, en esta voz
que cala los péndulos del tiempo.
Mira esa estrella que lleva tu nombre
¡resiste!
no dejes que te entronquen
a un costado mortal, perverso
lapidario
.
.
.
extiéndete en mí
dormita
estás a salvo en los reflejos de tu instinto
y a la vera amorosa
de este río.”-
[Un silencio abismal
abre, como un tarefero
las entrañas verdeselva.
Y coreamos con ganas: -¡Sea hecho!-
haciendo eco del rugido
apelando al Génesis, al soplo
a aquel destino prístino
para lo que fuimos hechos
"a imagen y semejanza".]
jueves, 24 de septiembre de 2009
Los últimos rugidos
Gracias Aldo y Lilian! uds. también son "ejemplares en extinción".
Publicado por Unknown a las 03:27:00
Etiquetas: "facebook", "fotografía de Aldo Fabricio Mancini", "Lilian Lichowski", yaguareté
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me hace llorar esto.
ResponderBorrarlilian