por graciela malagrida
De a poco
los árboles me han ido contando
sus secretos. Hace falta
más que coraje para oírlos zumbar
tan cerca de los tímpanos
semejante verdad:
La noche suscita aguanieve
está pálida, soñolienta
repoblando de cristales
su tiara entristecida. Y este frío
propaga vientos inclementes.
-.-
Vanidades enrojecidas
dan pie a que ciertos ojos altivos
lesionen almas indefensas
a boca de jarro, a plena luz del día.
-.-
Hace dos lunas
a los árboles y a mí
se nos parte el tronco, se nos agrieta la cara
la corteza hecha jirones grita de impotencia
nos corta en mil pedazos
nos machaca la médula
.
.
.
y la copa choca con la copa, la rama
declama entre las ramas
y dejan de hacer señas
en busca de socorro…
-.-
Desde aquí, desato la copla
suelto en el viento templadas intenciones
y te siento
como la noche inminente
que ya
no será oscura
ni helada
ni azarosa
-.-
Dos noches pispean asombradas
a través de la mirilla
y del otro lado, de aquel, del corazón y la pluma
en el predio colindante, tempestivo
me tomas de las manos
y suavemente
me invitas a cruzar
el frío, el calor, la claraboya.
-.-
De a poco, se puede ver
el silente crecimiento de los árboles
entre los yuyos y los suyos .
Se divisa el sello, la firma
el libredeuda.
-.-
Tus ojos
han sanado los míos.
Tus rayos han derretido
la antigua sensación
glacial.
-.-
Todo renace
de la noche
a la mañana
.
.
.
tu voz
se despereza
sacude el planeta
despierta
mi alegría.
lunes, 23 de junio de 2008
De la noche a la mañana
Publicado por Unknown a las 08:15:00
Etiquetas: "graciela malagrida", "Winter-Print", art.com, poesía
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