Los deseos se cumplen

por graciela malagrida

Pediste ver...y ahora
eres testigo del nivel de agua en las pupilas
de la marea que sube y baja y arrastra
y sepulta o exhuma
con el salvaje criterio de las olas

Pediste libertad
y te perdiste, cual gusano glotón
en el laberinto y el cuento
de la manzana podrida

Pediste oraciones
y te encadenaste al dogma
al misticismo de una luz
difusa, rara

Y ahora lloras
te emocionas,empañas la poca claridad
que nos quedaba... y nada
luego nada... Un barco a vapor
te lleva en el recuerdo.

El Itsmo de los Sueños

por graciela malagrida

Aun sin saber tu nombre

te he esbozado y reconstruido

una y otra vez, noche tras noche

te he ideado “poco menor que los ángeles”

queriéndome casi anticuadamente

de modo excepcional… resucitándome a besos

desesperados. G.M.

Estabas íntegro y roto
trepado en el péndulo de mi latir
comprometiéndome a seguir
viva.
Y estabas tan
tiernamente tendido, velando mi sentir
que la lengua viva de la tierra hizo silencio
y llamó “Istmo de los sueños” al descanso
a la pausa interversal, a la tregua entre lluvias y rocío
a la espera de ese momento interregno
donde toda promesa de amor
se cumple y se celebra.
Estabas tumbado – recuerdo-
mirando el cielo que yo
simplemente había olvidado…
Después se hizo hábito, luego hálito, silbo, aliento
resuello indispensable. Podríamos haber estado así
libando el estupendo panorama recogido en las pupilas
por el tiempo de los tiempos; mas decidimos
recrear en entorno, bajar las estrellas a los charcos
y construir acueductos donde asistir a las nubes parturientas...
Entonces fue el introjardín nuestra delicia
nuestra crecida fruición, nuestro recreo.
Y el “Itsmo de los sueños” el oasis
de los cansados de vivir
de otra manera.

Y pensar que nos tenían convencidos
que era mejor descreer y penar
y mucho más impensar que crear…