No se qué especie de árbol soy
me siento como todos
con raíces hundidas en el acuífero
tronco ancho, donde caben todos los latidos de la selva
ramas prestas a dar gracias a la luz
y hojas dentadas sonrientes
y racimos de flores
y alegría perenne.
No sé qué hay más allá de las nubes
me gustan como son, así, naturalmente inmodestas
tan histriónicas como dependientes del liquido elemento.
Reconozco que en ese punto nos parecemos
y en la vertical forma de expresarnos
en lluvia o descarga de semillas voladoras. Ellas
se abruman y liberan
sin embargo yo, puedo absorber hasta las lágrimas
para convertirlas en aire de todos
en sabia mía.
No sé si escriben otros árboles
o se prestan a que le graben nombres y corazones
debajo de la piel… pero yo puedo hacerlo desde siempre
por eso atesoro estos garabatos que me han hecho
y valoro estos jirones que han cicatrizado
a fuerza de sangre, letra y besos.
No sé si han rezado a tus pies
ni si he de considerar pies a estas raíces
o secreto de confesión lo que he escuchado
…
será mejor creer que he reciclado
los votos, los silencios, las blasfemias
hasta la púrpura pócima de la expiación
hasta la cura.
No sé si he llorado alguna vez
o me he escurrido
.
.
.
Graciela, esos "no sé.." creo que están más llenos de certezas que de dudas. Hermosas certezas y hermosa manera de plasmarlas. Un placer leerte. Te dejo un abrazo
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