por graciela malagrida
Nadie llora por nadie. En la contrición hay culpa. Entonces el pecho se comprime y los ojos sueltan líquidas falencias, dolencias, carencias. Saladas ellas, caen en la tierra, tocan vida y se transforman. Todo pasa y de molde, es muerte o poema, según las leyes del uni-verso. G.M.
No me hables de rigidez
con mariposas en las sienes.
No garabatees sin alas. No pierdas las ganas
de torcer la línea del tiempo y sus alrededores.
No te extrañes si no sé dar pasos atrás
si aun, no he aprendido a llorar o a rendirme
ante el sonido hueco de la palabra “muerte”.
No llames a alguien “vida”, “cielo”,“amor”
como lo hacen todos, simples y mortales.
No somos nada de eso
sin el prefijo inefable y abstracto
que nos cohesiona.
No escondas tus miserias debajo del tapete. Se verán
de todas formas entre ácaros, al amanecer.
Por favor, no alardees que anochece y puedes ofender a las estrellas.
Enclaustra el ridículo de una vez. Llámate a silencio. Es hora.
No encadenes ángeles
a tu desolación.
Y no te mientas, que sobran disfraces
falsos Narcisos, poetas, profetas...
Abraza la verdad, la sed, la roca:
Jamás
lloré
por ti.
viernes, 22 de enero de 2010
Trasluz
Publicado por Unknown a las 12:28:00
Etiquetas: "poesía de Graciela Malagrida", gettyimages
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a pior coisa e que sempre acontece com a maioria das pessoas é não se aceitar como é, e sempre essas pessoas acabam jogando toda a sua sujeira pra debaixo do tapete só que o tapete acaba ficando pequeno e a sujeira transborda.
ResponderBorrarMalagrida um belo poema e tambem educativo gostei muito.