
Los pichones
aprenden a volar
y se pierden el horizonte
hasta nuevo aviso.
La luna engorda
adelgaza, crece
se asemeja a mí
y viceversa.
Todo sigue su curso
el pez en el río
el río en el delta
y más allá, el océano y tú.
Todo puede estar o no:
la rama pelada, el verso, el beso
en tanto yo, aun no logro
prescindir de tu mirada.
Ya crujen
las primeras
hojas…
Cae la noche.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
gracias x el comentario! no dejes de orbitarme!