miércoles, 29 de septiembre de 2010

Intimo fuego

por graciela malagrida




1

De la luz
un espíritu emana
tímido, esfumado
en estupendos florilegios del crepúsculo
y oculta su rostro de algún modo
en el aura estupefacta
complementaria de la aurora…


2

Y es el fluir
añil
de esa luz primera
quien afina las cuerdas del poeta.

Así su lira, su plectro, su meollo
se infiltran ardorosos, a desfajo
en campos, urbes y andurriales.

Así el fluir, toma el mando de la pluma
y abre jirones, autopistas
y picadas.



3

Absorben pues
ascetas y poetas
el soplo que va de boca en boca
la intención del beso aquel que quema
y la unívoca moción, chispeante
de los cielos.


4

Y vuelcan juntos el cántaro sin culpa
y se adjudican la autoría compartida
y ganan su paga dignamente
y se enorgullecen de la inmodestia del gesto
de hendir semillas en la tierra y en el aire
donde todas las almas
se ventilan.


5

De la química
entre el poeta y la luz
resultan el deshielo
la flor que nos deshoja
el sutil aleteo de tantos, sedientos alguaciles
el fruto rojo, carmín, la dulce mora
y aquel pájaro azul, el del penacho
que lleva en su pico heno al nido
tu atenta mirada, tu hermosura.


6

Y hay gusanos de luz y luz de seda
y hebras doradas y crisálidas
y cientos de luciérnagas en estos cenagales
o en el limo adyacente a tantos brazos
afluentes torrentosos
de la trova.


7

Y en el fondo
del pardo ojo de agua
un sapo rapsoda deslucido
cree que puede irrumpir por irrumpir
sin clave de acceso al Paraíso
y de un solo salto, al cielo y sus diademas.

¡Qué tontería! ¿sólo porque ve
la luna y su séquito flúo
en el mismo espejo que Narciso? ¿sólo
porque se sabe príncipe y en ese mismo fondo
aspira al trono del temple, del fuego y la palabra?
¡Cuánta osadía!. Incluso como sapo puede ahogarse.

Lo cierto es, que en el fondo del fondo
todo es reflejo, eco sin piel
luz encarnada, sensible estela, corolario
de la doliente o alegre
lucha escogida, a conciencia
con la propia opacidad
con la desidia.

Y al ganar cada batalla
las bajas quedan a la vista
como el cuerpo del anhelo en carne viva
y a tiempo, a tiempo en el Olvido
que es mudo, ciego y encorvado.
Y vemos que algo sangra en el costado
y sonreímos, sonreímos...
a la cara del verso reversible
y a la cura.

Ya del fondo emerge añil, cauterizante
esa sublime luz primera.
Ya descuellas
y presumes entre otras
entre pocas
luz
de seda.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Pasaje de ida



Recordar tus primeras horas
me remite al hoy, al cielo
redondo y tranparente
de tus ojos.

Verte así, niño mío
ver tus alas de colibrí
agitando el aire de los días
catapulta los versos
al mañana.

Y eres mío por siempre
remozado leitmotiv
de mi corazón
de fresa.


[Chorus]

-¡Eres mío por siempre!-
canta enfática la Vida
y descubre el pastel
y revela el florilegio que ya
no le cabe en el pecho
...
y lo abraza y me abraza
derramando mil lágrimas
de miel.


jueves, 23 de septiembre de 2010

Gajes del oficio


a Youssef


"Sólo"
cuando se acentúa así
puede ser reemplazado
por "solamente"

"Solamente"
cuando se está "solo"
sin tilde o énfasis
necesitado y sediento
aprende uno a expresar
¡cuán solo
se siente!

No hay reelevos
en el banquillo de los acusados
no hay excusas para la autocorrección
¿nadie tiene lástima de ti? ¿acaso nadie entiende?
¿no es que todo le ocurre a todos?
¿nadie se apena al verte llorar?.
Solamente te acompaña Soledad.

Sólo te concierne
tu agujero negro
tu luna serena
tu mundo imperfecto
tu nudo en la garganta
tu espejo perplejo
y lo sabes y lo sueñas
y lo escribes y lo empeñas.

Solamente estás donde estás
porque has llegado a tu cima
conciente de los errores
sin correctores ni halagos
ni gomas de borrar, estragos
ni remordimientos.

"Sólo"
cuando se acentúa así
puede ser reemplazado
"solamente"
por ti.

martes, 21 de septiembre de 2010

El eterno equinoccio de las musas




Es cuestión de sentir
gotas pesadas en los pétalos
como brillantes en bruto
como topacios con pátina de yerba
como prismáticos tesoros, entre pastos.
Quizás también, de descalzarse
y cambiar la piel, extirpar la hiel
detectar la miel, libarla.

Se trata de “ser”
virtuosa flor entre las flores
no de verlas de afuera
señoriales, inmarchitas, intocables
en los cuentos de hadas
o en las sedientas almas
de los enamorados.

Es cuestión de vivir
la vida breve de una mariposa
de talar el talante
la cara opaca de las cosas. Es cuestión de expresar
como el aroma de la rosa, de sonar a brisa
a risa moza, a dulce euforia
a rezo tamizado.

Se trata simplemente
de no andar por ahí
rompiendo corazones
ignorando el poder absoluto
de la delicadeza. Se trata del color
del aura de la luna y de la fresa
porque ambas besan
de una u otra forma
la hermosura.

Se trata de nosotros
de sucumbir a los sueños en vigilia
del fluir permanente de las loas
del eterno equinoccio de las musas
de vernos y adentrarnos
en el espejo del río
y de los ojos del otro
sin ahogarnos. Es cuestión
de festejar como los pájaros
y ungir los actos
de lumbre y de ternura.


¡¡¡MUY FELIZ PRIMAVERA!!!

lunes, 20 de septiembre de 2010

La otra jangada

por graciela malagrida




No era una súplica
más bien sonaba a demanda
a réplica ahogada, a forma falaz
a llanterío acumulado que nadie quiere escuchar
a lágrimas de cocodrilo. Lo cierto es que ella
no levantaba vuelo.Pasaban los años
y seguía igual, parchando su soledad
viendo crecer su angustia, insalubremente
rindiéndose al hastío poco a poco
zurciendo sueños entre cuatro paredes.

No era una lata, claro que no!.
Esa ristra de palabras herrumbradas
habían ahuecado las paredes de su voz
por donde se filtraba ya
la tirria. Le dolía. Ella sangraba desazón.

Había dado un paso al frente
de la oscuridad hacia mi…- cuánta ceguera!.
Había usado sus yemas
para hablar conmigo en el mismo idioma.- y yo tan sorda!.
-Me hubiera mostrado un costado más afable
de haber sido dichosa
-… pensé, mientras limpiaba
los raspones que me produjo su último manotazo.

Me miré al espejo y vi el rostro de la crueldad.
El Yo que nadie quiere ver. El Yo que a nadie quiere.
El fuera de sí. El que pretende codearse con flores
que jamás ha plantado…

Había dado un paso al frente
de la oscuridad hacia mi…
como si hubiera visto un destello
la cola de un cometa
como si quisiera colgarse…y mi Yo
estaba molesto, como toro herido
dePlazas y encierros.

Me sacudí una y mil veces.
Sufrí su acritud, me hizo entrar
en su quejumbroso juego
en su laberinto carmín
me obligó a caminar en la cuerda floja
en la tabla, a punta de espada
bajo una filosa razón: su atasco.

Volví en mí recordando la almadía
la otra, la que va río abajo, río arriba.
Volví, reanimando el reflejo del sol
la solemne tenuidad de ese instante divino:
sola, hasta quizás, un poco circunspecta
pero a flote, silente, brillante y sobria
feliz...

Volví en mí
por ese hilo de plata
cantando, panza arriba
como un insecto pasajero
de los camalotales. Volví remando
rimando y siempre
derritiendo relojes
almas de grava
casquijos.

PD:
Dejé de verla como a Naípi
pues ésta lloraba poéticamente
por amor
...
Dejé que la sangre se transformara en agua
en verso y torrente
en catarata.
No sentí remordimiento alguno
al dejarla
fluir.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Superpoderes

por graciela malagrida



Puedo quererte sin querer
como el sol de las horas enlucidas
y puedo
tocarte los párpados, alegremente
para que sigas soñando
despierto, lince, inocente, remozado.

Puedo besarte, dulce fresa
y traspasar como flecha
el lapso que nos toca
y herirlo de luz y de mañana
y sanarlo con verdades
quitándole las vendas.

Puedo
construir sobre el pilar
del tiempo de los tiempos.

Puedo inducirte al poema
al mundo que hay dentro del mundo
al mundo sin máscaras, sin cáscaras
al cosmos nacarado.

Puedo extractarte
y llevar tu arroba en los bolsillos
tesoro mío, preludio, albor
espejo espirituoso.

Puedo bautizarte estrella
o pájaro exótico exultante
y el día que mengue la alegría
podrás posarte en mis manos
en mi boca, en mi vientre
en cada letra nonata
en el silencio sideral de mi congoja.

Puedes hacer lo que te plazca
arpegio de la luz…
tienes la clave para hacerme feliz
floreándome así, al pasar
dejándome entre pétalos
por siempre perfumada.

puedo tocarte los párpados
y salirme de las cláusulas, del pacto
queriéndote más
mucho más
de lo debido.

martes, 14 de septiembre de 2010

Aquática

por graciela malagrida


Autor: Andrea Favelli
Título: Gestación póstuma.
Técnica: Óleo sobre tela


estás adentro
flotando
como el espíritu del agua
.
.
.
pescando el afuera
como algo
extremadamente duro
doliente
.
.
.
zampas
y perpetúas el plectro
en la fluida prórroga
en las calmosas almas
...

te sitúas justo ahí
exponiéndote a esto
ahí
justo ahí
donde llorar
no cuesta nada
.
.
.

estás adentro
inalcanzable, amada y sola
¿quiénes han de comprender?
si estás en mi, elíptica, casi al alcance
de los líquidos brazos de las rimas
de los brebajes azules de esta primavera
si estás asi, licuando el ánimo
soltando lágrimas
que nadie
puede
ver…

ya estás adentro
indócil
desatando los nudos
disparándome flores
graciosa
musa mía.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Diario de una mariposa

por graciela malagrida

He observado que las mariposas alcanzan la eternidad delicadamente. Su lapso es etéreo. Sus alas, intocables. Su vuelo, motivo de suspiros y versos... despiertan hados. Por eso suelto mariposas. G.M.



Día 1

Estoy latiendo
envuelta en mi misma.
Permanezco
en absoluto silencio
gozosa, ermitaña
sintiéndome frágil.

:

Sé lo que soy. Sé para qué
estoy aquí, lidiando con este cuerpo
que pende
de un hilo
invisible.

Ya crecen de lado
alas
y veo cómo
las motiva el viento.


::

Siento natural atracción por las flores
sus colores invitan
a reconocerlas, a llamarlas
por sus nombres. Así
me las aprehendo
y empiezo a libar.


:::

Me acompañan abejas, abejorros
libélulas narcisistas
que pasan horas perdidas
mirándose en las gotas de rocío.
Es de madrugada
cuando el aroma
merodea y escolta.


::::

El sol atraviesa hasta dolerme
y no puedo hacer nada al respecto.
Debo ir de flor en flor, el tiempo apremia
y aún no he polinizado
todo lo que he visto.

La luz de luna aguijonea
y creo saber porqué…
Muevo las alas
en señal de rendibú
pues siento que el alma
empieza a desprenderse
en madrigales.


Día 2

Sé de orugas y crisálidas
sé de sed y néctar, de poemas
… sé de este minuto de certeza
y de la aurora. Sé de alturas
y de bóvedas celestes
sé de climas, de atmósferas beatas
sé de natas y cogollos
de sueños y meollos…

Sé que todo este saber
pesa y lastima… entorpece el vuelo.
Es hora de callar.


:::::

En unas horas
nada sabré, nada querré
no tendré algo nuevo por catar
ni la fortuna de ver
florar
una vez más
la vida breve.

No sabré de ti
si dejo de posarme en tu ventana
en tus dedos, en tus letras, en tus labios.

Y no sabrás de mí
si extravías las lecciones de vuelo en tu memoria
si me olvidas.

Por tanto
entraré por tu boca
te haré cosquillas en el vientre
cargaré las penas que hoy te aquejan
en la enorme dicha de quererte
y me iré, como un escapista
en un abrir y cerrar de ojos.

Sabrás siempre de mí en la primavera
cuando rebroten los árboles añosos
y por las noches
cuando irrumpa en el celaje luz de luna
comprenderás cuánto te quise
al enseñarte raudamente
pequeñeces, ligerezas, prontitudes
y mucho más
al momento de soltarte.

P.D.:
Sentirás tenuidad
y verás
el color de mis alas
en tus yemas.

La recta

por graciela malagrida


“Es como el horizonte cuando miramos el atardecer… “ Teresita Kozienko.



1
En la sucesión infinita
de letras maestras, una mujer
desdibuja la línea de su propio tiempo
y explica:
En toda recta hay dos puntos importantes
la partida, donde suelen levantarse banderas a cuadros
y la llegada, donde alguien, siempre
nos espera feliz.

2
Ella sonríe causalmente
y se vuelve líquida
para alimentar a sus ramales.
Ellos la miran
la absorben, la abstraen
y vuelven a la recta.

3
Propaga dulzura, zumbando
en la geométrica muestra
de la vida.

4
El viento empuja la recta
se esmera en alinear la lluvia…
y detrás de esas lágrimas
de Dios emocionado
una mirada oblicua, transparente
vigila nuestros pasos.

5
Al principio de la recta
Ella.

En cada punto
Ella.

Al final
descubrimos de su mano
qué tan bueno fue escalar el Everest
y cuánto mejor, regresar
volver a inicio.

6
Multiplicamos, sumamos
cuando el entorno dividido, resta
¿a quién debemos tanta sensatez
sino al Creador de constantes y variables
sino al paradigma del amor
hecho mujer?.


7
¿Cómo olvidar tu nombre?
nos enseñaste el cielo como emblema
¿cómo olvidar tu rostro?
si en los días aciagos es el sol
¿cómo trazar la recta sin tus pautas?
¿cómo es andar la vida
sin tu amor?

(bis)
En la sucesión infinita
de afectos
una lumbrera- mujer
desdibuja
la línea
del tiempo
.
.
.